• Para poder acceder a la ayuda, se ha de mantener contratado en la póliza el mismo producto con el que estaba en vigor en la declaración del estado de alarma.
• Límite económico de la ayuda a percibir: 500€ por póliza.
• En caso de que un mutualista tenga más de una póliza, tendrá que cumplir los requisitos y actualizar la documentación para cada solicitud que presente.
• Una vez presentada la solicitud, el mutualista se compromete a notificar a Mutua Madrileña cualquier cambio en su situación laboral que suponga la pérdida de los requisitos al tiempo del vencimiento del tercer recibo. Si los hubiere perdido, no aplicaría el pago de la ayuda.
• No puede haber cambiado de titularidad (ver flexibilidad en la unidad familiar) con posterioridad a la declaración del estado de alarma.
• No aplica a pólizas contratadas con posterioridad al anuncio de la promoción. Aplica solamente en las renovaciones de las pólizas que estuvieran en vigor antes de la fecha de anuncio de la medida (no aplica a pólizas suspendidas o anuladas).
• En todo caso y aun cumpliendo los requisitos, será necesario que el primer y segundo recibo se hayan pagado en tiempo y forma.
• La documentación se deberá enviar digitalizada.

Exclusiones

• Aquellos trabajadores en régimen de ERTE o que hayan sido objeto de despido disciplinario no declarado improcedente.
• No aplica a personas en situación de desempleo previa a la declaración del estado de alarma.
• Trabajadores por cuenta ajena que hayan sido despedidos por empresas cuyos órganos de administración estén formados por parientes hasta el segundo grado de consanguinidad o el tercero de afinidad de la persona trabajadora despedida.
• Personas que ostenten cargos en órganos de administración en la empresa que le despide.
• La extinción del contrato laboral durante el período de prueba, la extinción del contrato de trabajo temporal por finalización de su duración o por terminación de la causa que dio lugar a su formalización, la jubilación anticipada, o cuando la indemnización por despido consista en una renta temporal pagadera en momento del despido hasta la fecha en la que el trabajador acceda a la jubilación (prejubilación).
• Los trabajadores fijos de carácter discontinuo en los periodos en que carezcan de ocupación efectiva.
• Para el cese de actividad de los autónomos se excluyen todos los motivos que no sean económicos, técnicos, productivos u organizativos.
• La presente medida es incompatible con cualquier otro beneficio que MM pudiera aplicar en la renovación del seguro. Por ello, si se aplicasen esos beneficios, MM sólo abonará la parte del tercer recibo que resulte tras minorar el impacto económico de aquellos.